La morena sabe cómo salirse con la suya, pero la historia no dice si al final tuvo o no el mérito. Sí, y me temo que para el gerente tampoco sería el último día de trabajo. La historia no está resuelta, y me temo que para el gerente no sería también el último día de trabajo.
Eh, cómo les gusta a estas chicas lujuriosas la gruesa polla del negro. Con tanta pasión la trabajaba con sus labios, que me daban ganas. No entiendo cómo le entraba en la boca, la garganta sin fondo. Como siempre en estos casos, le pidió que se corriera en su lengua. Tragó con placer, sin dejar rastro.
La mayoría de las chicas buscan un compañero joven y apasionado, y aquí decidió jugar con su papá en su cama. Se entregó con confianza, ardiendo de deseo, por lo visto su padre también estaba satisfecho con tal inversión.