El tío tuvo suerte, se folló enseguida a dos rubias en sus exquisitos culos. Al principio dejó que le chuparan la polla para ser educado, les frotó sus firmes culos y tetas. Lo curioso es que las chicas no competían entre sí, sino que se acariciaban, se frotaban el clítoris, se sentaban al lado o encima de ellas, se besaban, se agarraban la garganta, todo con tal de que la pareja tuviera un vívido orgasmo en el proceso.
La mulata es tan menuda, no sólo sus tetas, sino también su visón y su culo. Y qué decir de su cintura, qué cintura, como la de una hormiga. En definitiva, el apretado coño se llevó una cogida loca de semejante polla. Pero ella era la única que gemía, ¿y el hombre era completamente de madera, con una polla así y una mulata al lado? A duras penas llegué al final, todo estaba hinchado y tieso, casi me corro diez veces.
Las chicas se excitan montando sementales, así que no es de extrañar que cuando vieron a esos tipos se lanzaran sobre ellos. Pues bien, la postura que eligieron es exactamente la que he señalado en la frase anterior. Siempre ha sido un misterio por qué tantas chicas aman los caballos, en realidad este vídeo responde parcialmente a esta pregunta.